No temerás los terrores de la noche, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que acecha en las tinieblas, ni la plaga que devasta a pleno estrella.El Salmo 35 nos enseña que Dios está siempre dispuesto a escuchar nuestras súplicas y a ser nuestro refugio enUsamos cookies en nuestro sitio web para brindarle la experiencia más relevante al r